30/7/10

Cuartetos y redondillas


de mi clase de escritura y de décima (espinela, malera, etc) hice esto, una cuarteta y una redondilla (que es la manera en la que escribía Juana de Asbaje (sor Juana Ines De la Cruz) hombres necios...).

la cuarteta tiene una métrica de a, b, a, b; mientras que la redondilla lleva la siguiente métrica a, b, b, a, (por eso se llama redondilla por que hace una vuelta) como podrán darse cuenta en los ejemplos, que para haber sido los primeros creados bajo estas condiciones siento que no quedaron tan mal.

Cuarteto

a) Con el caracol del viento
b) me muevo con tus sonidos
a) mientras toda yo me siento
b) bailando entre tus latidos.

Redondilla

a) Aquella noche sin luces
b) cuando de mí te marchaste
b) sola, triste me dejaste
a) cayendo sobre tus cruces.

en todas las composiciones, ya sean cuartetos, sextetos, redondillas o décimas tienen que ser octosilábicos (que al separarla silábicamente sean 8 sílabas pues), para que puedan cumplir con la métrica fonética, pues gramaticalmente pueden existir sinalefas (cuando hay dos vocales seguidas como en "tu me das lo que he querido" si las cuentas dan un total de 9 pero en "que he" se crea una sinalefa por lo tanto se vuelven 8 cumpliendo la regla...

espero que les haya sido de ayuda cuando tenga lista una sexteta y una décima ya se las haré llegar, cuidence mucho espero les sirva,

Gracias a Roberto Carlos Elvira Avila por sus conocimientos y enseñanzas...
ah y les explicaré más a fondo todo esto... la foto no tiene nada que ver pero quería presumirla...

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Que ya se han erosionado
las flores del valle muerto!
¡Una décima, pensando,
voy enmedio del desierto!

Escribir una de ellas
-simulacro del pasado-,
ese momento olvidado
que no presenta querellas,
bajando así las estrellas
de tanto manto sagrado
que en mi maleta he guardado
para al fin cambiar las letras
de mis flores ahora muertas
que ya se han erosionado.

Voy sembrando nuevas hierbas
emanadas de semillas,
germinadas maravillas
en cuyo interior conservan
en secreta flor en veda,
un total espacio incierto
claro como libro abierto:
¡Es la fuerza de este verso
que revive en campo terso
las flores del valle muerto!

Estas manos quebradizas
labrarán grietas de tierra
negra y fértil de la sierra,
nutrida con las cenizas
de volcanes hechos trizas;
Mientras los aires surcando,
van las hierbas; entretanto
-Abierta la crisálida-
¡Voy con la mente álgida
una décima, pensando!

Brota, pues, el nuevo fruto
de la mojada floresta;
rompen los muertos su siesta
tras la tristeza del luto,
y es mi corazón enjuto,
símil del producto yerto
que infesta mi inerme huerto,
quien me restringe el bramido
para gemir desvalido:
¡Voy en medio del desierto!

F.