10/11/17

Concurso de Belleza

   Me pidieron que juera juez en un concurso para elegir a la chamaca mas chida de una secundaria, y ya que estaba en el lugar y tocho iba a comenzar, me acordé de una niña que conocí hace muchos años, de ahí como por el 94, en una primaria en la que daba clases, así que decidí escribirles sobre eso, por que el evento de hace unos días no estuvo muy chido que se diga y pus la neta está mas contable la historia de la niña, sin más choro ahí se las escribo.
   Daba yo clases en tercer grado en una primaria en San Cristóbal, en la Adolfo López Mateos, y se les ocurrió hacer un concurso, quesque para buscar a la Reina de la primaria y que saliera en el carro alegórico en el desfile del domingo pa´que comenzara “la feria de la primavera y de la paz” que se celebra cada Semana Santa en la ciudad. 
   El concurso consistía en que las niñas saldrían con sus trajes de gala, de baño y casual, sin que se gastara mucho dinero en los atuendos, muchos papás aceptaron que sus hijas participaran. Toda la escuela se lleno de adornos, flores de papel crepe amarradas a hojas de “velo de novia” que con cinta adhesiva se pegaron a las ventanas y puertas de los salones, hasta el baño estaba arreglado con florecitas destas, se veía rete chulo todo, la mera verdá. 
   Pero por ahí andaba una niña bien simpática a la que le daba clases, era morena y tenia su cabello corto “tipo hongo” negro, lacio; era muy hablantina y caminaba de un lado a otro, con las manos en la espalda, mientras murmuraba cosas y de cuando en cuando contaba con sus deditos, para después regresar las manos a la espalda, la observé un rato y decidí acercarme a Ella. 
- ¿Qué haces? 
- Nada, repaso lo que voy a decir, y las cosas que necesito. 
- ¿Y porque caminas de un lado a otro? 
- Porque, estoy ansiosa, mi abuela no viene y ya va a comenzar el concurso. 
- ¿Ella trae tus cosas? 
- No todas, yo tengo unas, tengo mis tenis, mi pantalón, mi camisa, mi traje de baño, mi vestido, mi canasta para las rosas, y mi diadema, pero me faltan los zapatos, el peinado, el maquillaje, las mayas, las rosas. Mira mi vestido ¿verdá que esta bonito?, ¿mi traje de baño me lo regalo una amiguita mía?, ya se como me voy a vestir y como voy a caminar y a saludar pero no viene mi abuelita. 
- Están muy bonitos los dos, que bueno que sepas que vas a ponerte, pero tu tranquila ya llegará, tu no te preocupes ¿y qué vas a decir, ya sabes qué te van a preguntar? 
   Estaba por contestarme cuando agarro su canasta y salió corriendo tras de un muchacho mayor que ella, que era su tío, hermano de su mamá. Sus padres se habían separado y la mamá trabajaba para mantenerla a Ella y a su hermanita, pues a su papá le retuvieron el pago del sueldo y no les podía dar dinero pues él tampoco tenía, así que quedaban al cuidado de su abuela materna y los hijos de ella que tenían las edades mas o menos igual. 
   Cuando alcanzó a Beto (quien también había sido mi alumno, ya saben el sistema de las escuelas primarias que siempre das un mismo grado), le dijo unas cosas y le entrego la canasta, pegó media vuelta y regresó a donde estaba, para seguir dando de vueltas de un lado a otro con las manos en la espalda. 
   El concurso se volvió un caos, los padres se habían enojado por que no querían que sus niñas salieran en traje de baño y tampoco en ropa casual pues no eran señoritas de secundaria para vestirse así, y que no habían gastado tanto en los hermosos vestidos que portarían sus hijas. 
   Para no hacer el cuento mas largo, decidieron que solo salieran en vestido de gala, contestaran las respuestas y ya que se votara por la más bonita y la más arreglada, yo no estuve de acuerdo, pero como ellos mandan, todos obedecimos. Se les dijo a todas las niñas y a los demás padres, así como a los niños de la escuela el nuevo rumbo del tan esperado concurso, y que comenzaría en 10 minutos más. 
   Cuando la chiquilla que era mi alumna se enteró de eso comenzó a caminar mas rápido, veía a todos lados; de pronto apareció su hermanita que cursaba el primer grado (Isabel), con sus ojos enormes, su cabello largo, negro, la tomó de las manos y le dijo, “tranquila, ya veras que si vienen” pero ella más rápido hablaba, se movía más intranquila, nerviosa, la pequeña soltó sus manos y la abrazo, diciéndole que la entendía, que sabia que pasaba, que mejor pensara qué iba a hacer, “yo te apoyo, yo salgo contigo si quieres, mis zapatos no te quedan, si no te los daría”. 
   Mi alumna le sonrió y le dijo “vete a tu lugar o te lo van a ganar, además no quiero romper tus zapatos”. Isabel le sonrió, le dio un beso en la mejilla parándose de puntitas y corrió a su lugar. 
   Las niñas iban pasando una a una, por grados (y preferencias) el tiempo pasaba y no aparecía nadie, ni su abuela, ni su tío, ni sus papas, y era el tiempo de Ella, yo la había perdido de vista por un rato, la tuvieron que llamar 3 veces para que se decidiera a salir. 
   Justo cuando decidió salir del baño para participar, Isabel llegó corriendo con una bolsita azul de plástico con unas cositas dentro, se la entrego al tiempo que le decía “no encontré mas, si te pregunta Don Juanito, yo no me moví de mi lugar”, salió corriendo de nuevo. Ella abrió la bolsa, tembló por última vez, trago saliva, sonrió y caminó hacia la plaza cívica. 
  Cuando apareció las risas no se hicieron esperar, la mayoría de los presentes se reía, hasta los maestros, pero no sabían lo que había pasado, sin titubear metió la mano dentro de la bolsita azul y comenzó a sacar pétalos marchitos de rosas, mientras los aventaba al aire, el recorrido fue un tormento hasta para mi, todos se burlaban, menos su Isabel y sus amiguitas que contentas recogían los marchitos pétalos para lanzarlos de nuevo. 
   Llegó al micrófono, dijo su nombre, su grado y grupo y esperó lo más paciente que pudo sus preguntas, parada sobre los costados externos de sus pies, con sus manos en la espalda, escuchó con atención y contestó las respuestas, debo admitir (y no es por que fuera mi alumna) que fue la que mejorcito contestó, aunque su voz temblaba. Dio las gracias y caminó de regreso al baño a cambiarse.   
   ¿De qué se reían?, llevaba puesto su vestido floreado, su diadema, sus calcetas azul celeste una subida hasta las rodillas y la otra arremangada abajo en sus tobillos -pues el uso del elástico de las mismas hizo que en el caminar hasta la plaza se bajara y Ella no se diera cuenta-, con sus tenis blancos y una banda de papel improvisada que decía con su garabateada letra “Adolfo López Mateos”, con la bolsita azul en la mano, que por sus nervios apretó tanto que marchito los pétalos. 
   Que pasaba por su cabeza no lo se, lo pensé mucho tiempo y ahora lo vuelvo a pensar, ¿Qué valor tuvo la niña para salir así?, ¿Qué pensaba de sus familiares que la habían abandonado en ese momento?, ¿Qué significaba para Ella la presencia de Isabel? sólo sé una cosa, Ella no salió descalza por que ese día hubo tanto calor que el cemento quemaba. Como era de esperarse no ganó ninguno de los títulos que se otorgaron. 
   Sus padres no fueron por el trabajo (su mamá tenia doble turno y su papá andaba en la Selva Lacandona), su tío no regresó con las rosas por que se quedó jugando, su abuela no apareció por que se le olvidó que era para ese día, sólo su hermanita la consoló, le secó las lagrimas y le dijo “Tú siempre vas a ser mi Reina, te lo mereces más que las demás…” 
   Yo por supuesto le hubiera dado todos los premios o habría reconocido su trabajo, por valiente, honesta, realista, y hasta por humilde, pero no, eso es lo que menos se reconoce en un concurso de estos. 
   En eso pensaba cuando me presentaron como juez, me levanté de la silla, saludé -moviendo la mano- y sonreí con mala cara. Cuando comenzaron a pasar las muchachonas -que estaban de buen ver-, se me olvidó la historia trágica de la niña y me alegré, porque sé, que Ella ha pesar se eso está haciendo algo productivo de su vida y que ese pasaje en su historia no la ha detenido…

Artificio.

18/8/10

LA OTRA REALIDAD

Sintió como la empujaban para poder entrar a ese lugar que tanto le habían contado, que creía no pisar, no por no estar preparada o por que no lo necesitaba. Temblorosa se dejó llevar hasta la recepsión.
-¿nombre?- exclama una mujer.
-Carmen- contesta ella con miedo.
-¿apellido?- le preguntan de nuevo, ahora con tono más agresivo.
-Villegas- contesta ella mientras con sus ojos estupefactos mira todo el lugar, mientras busca a sus acompañantes.
-¿cuantos son?- vuelve a decir la mujer de la entrada.
-5- contesta al mismo tiempo que entrega el dinero.
- !avanza¡, ¿no ves que hay mas detrás de ti?, ¿nombre?.

Vuelve a sentir la mano de Roberto, esta vez no la empuja, le toma el hombro mientras le dice, al oido, que tendrán que esperar mientras encuentran un lugar donde sentarse. Observa la gente que la rodea, niños, ancianos, mujeres, hombres, todos ellos con expresiones tristes en la cara, mirada perdida y resignación en la piel.

Se sentó lejos de sus compañeros, que, de vez en cuando intercambiaban miradas entre ellos, también era la primera vez que llegaban a ese lugar. A su lado habían dos niños pequeños, siendo apurados por su madre a tomarse lo que tenían en los vasos de color rosa que sus manitas sostenían. Sintió una mirada, era Roberto, que sentado enfrente, con señas le preguntaba como se sentía, mientras ella con la cabeza de un lado a otro afirmaba que estaba bien, al mismo tiempo que volteaba a ver hacia donde Xochiquetzal, Aramis y Cuervo se encontraban, recibiendo de manos extrañas y algo sucias los platos con crema de verduras (todas esas verduras que en el mercado te regalan por que ya estan por irse a la basura, solo por que ya se estan pasando) y un vaso rosa con agua de horchata.

Una mano le entregó el plato con la crema y una cuchara, que bajo la mirada quisquillosa de siempre y su mente que no dejaba de analizar lo que veia y pasaba, observaba unas manchitas en la cuchara; con todo el valor del mundo pasó el dedo por las manchas pidiendo que no salieran al tallarlas (sintiendose desepcionada al ver que la mugre desaparecía). Le pusieron las tortillas sobre la mesa (esa mesa sucia y manchada de arroz y frijoles) sin manta ni nada, así solas sobre la mesa.

Engulló la crema (que tenía buen sabor) halzo la mano con todo y el plato, imitando la acción de Roberto, pues había entendido que ahi asi funcionaban las cosas.
- ¿con frijoles?, le preguntó la monja
- si, gracias, contestó, ya menos apenada
- ¿tiene agua que nos dé por favor?, dijo Roberto.
- solo de guanabana, ¿la quieren?
- si, gracias, contestan a una sola voz.

Comenzó a comer de nuevo, esta vez en el plato (el mismo donde le habían dado la crema), le pusieron frijoles de la olla con carne de res en adobo (que tambíen sabía rico), mientras comía, retumbó en el lugar la misma voz que la recibió al principio. ¡Apurence, ya vamos a cerrar, la Madre ya quiere descansar y comer!
después de eso cada minuto se escuchaba la misma voz, ahora reforzada con la voz de los demás que ayudaban a servir la comida.
Más apurada que nunca comió, mientras, en su mente pasaban las imagenes que observaba, preguntandose que clase de vida tendrían las personas que compartían con ellos la comida (ellos los niños de papi que tienen dinero para comer, bueno hay ocaciones que su condición de estudiantes los dejan sin recursos), se preguntabá en donde había visto esas caras sucias, esos bastones, esa ropa rohida, pensó si todos los días esas personas van a comer ahí, si todos los días que salen a talonearle vendiendo lapiceros en los camiones, poniendose en las esquinas con una lata que suenan con los pocos pesos que la gente les regala, si lavan la ropa agena para poder darle de comer a sus hijos, si los niños se llenan con la comida que reciben (que es mucha por que te sirven varias veces, pero no es del todo nutritiva), o si los ancianos llegan ahi por sus propios pies o si hay alguien que los lleve y los deje ahí después de pagar la cuota de $2.00 (si, dos pesos) que cuesta la comida, si esa es su vida diaria, o solo unas cuantas veces, si siempre sufren los gritos de esa mujer, si siempre es el mismo guisado, si alguna vez se han enfermado.

Esto paso, no es un cuento sacado de mi cabeza, obviamente hay mas, esto es solo una parte, el lugar se llama CARITAS, es un horfanato, una casa hogar donde por $2.00 te dan de comer, pero debes ir con la mente amable a darte cuenta de lo que pasa a los demás, de que decimos que estamos jodidos y al llegar ahí, vez que no es cierto del todo, que si, efectivamente estas jodido, jodido por decirlo, por que vez esa otra realidad del mundo y recapacitas, que te ahogas en poquito, por eso te jodes, por verte miserable aun viendo que hay gente que vive peor que tu.

A mi, no me puso triste, creo que he visto muchas cosas que ya no me entristecen, al contrario me hace pensar en que necesito esforzarme en lo que hago, necesito trabajar y avanzar en mi para poder crear reformas sociales (de a poco), que hagan que estas situaciones dejen de presentarse tan seguido (por que es dificil erradicar algo tan arraigado), que se quiten las vendas de los ojos y se deje de creer que la marginación solo se encuentra en Africa, o en nuestras cominidades, también pasa en la ciudad, siempre me embriagaba con la idea de querer saber de donde provienen y a donde van las personas que piden, si tendrán casa, que comen, como le hacen para transportarse si es que viven lejos, hoy pude resolver la mas importante de mis dudas.

La verdad es que no se como terminar esto que escribo, no tengo una reflexión que dejar, ni tampoco un grito de guerra desesperado, ni lagrimas en los ojos, solo se que hoy me siento más viva que ayer.

¡PROVECHO!

Agradesco a Roberto Carlos, por llevarnos a ese lugar y a Xochiquetzal, Aramis y Cuervo por acompañarnos en esta faena humanizadora.

30/7/10

Cuartetos y redondillas


de mi clase de escritura y de décima (espinela, malera, etc) hice esto, una cuarteta y una redondilla (que es la manera en la que escribía Juana de Asbaje (sor Juana Ines De la Cruz) hombres necios...).

la cuarteta tiene una métrica de a, b, a, b; mientras que la redondilla lleva la siguiente métrica a, b, b, a, (por eso se llama redondilla por que hace una vuelta) como podrán darse cuenta en los ejemplos, que para haber sido los primeros creados bajo estas condiciones siento que no quedaron tan mal.

Cuarteto

a) Con el caracol del viento
b) me muevo con tus sonidos
a) mientras toda yo me siento
b) bailando entre tus latidos.

Redondilla

a) Aquella noche sin luces
b) cuando de mí te marchaste
b) sola, triste me dejaste
a) cayendo sobre tus cruces.

en todas las composiciones, ya sean cuartetos, sextetos, redondillas o décimas tienen que ser octosilábicos (que al separarla silábicamente sean 8 sílabas pues), para que puedan cumplir con la métrica fonética, pues gramaticalmente pueden existir sinalefas (cuando hay dos vocales seguidas como en "tu me das lo que he querido" si las cuentas dan un total de 9 pero en "que he" se crea una sinalefa por lo tanto se vuelven 8 cumpliendo la regla...

espero que les haya sido de ayuda cuando tenga lista una sexteta y una décima ya se las haré llegar, cuidence mucho espero les sirva,

Gracias a Roberto Carlos Elvira Avila por sus conocimientos y enseñanzas...
ah y les explicaré más a fondo todo esto... la foto no tiene nada que ver pero quería presumirla...

15/4/10

Victoria...



Sobre la tierra de los Brujos...

Te voy a contar algo.
Cuando me dió mi mal, lo recuerdo palpablemente, mi mamá me mandó a ayudarle a mi hermana Elvira, pues estaba naciendo Toña, la primera.
Yo sin saber como se le hacía, por que tenía 12 años, agarré los pañales, los trastes sucios, un canasto y un pocillito sin agarradera, y me fuí bajo el puente, un puente de madera, pero troncotes que eran, no se de que árbol salieron pero eran muy anchos y grandes.
Ese día, me tocó mi primer mes y yo sin saber me metí al agua, hasta arriba de la cintura me daba el agua, terminé de lavar y me regresé a la casa de mi hermana toda mojada, ya después mi mamá me explicó como me iba a curar, pero no pude, como me dolía, ahora ya no me duele, pero antes si, por eso me aqueja mi pierna por ese mal que me dió.
Bueno, Aquí se llama así por que era una finca tabacalera, propiedad de un Alemán que se caso con una muchacha de aquí, y a su primera hija la puso Victoria, Por eso se llama La Victoria, pero como la mayoría de los que estaban eran esclavos africanos, por es que eres de este color como de cacao. pero los que son como leche como yo, esos no se por que...

Esto me lo contó mi Tía Abuela Baldomera (Mamá Yome, para muchos) hay más, pero esa es otra historia, la foto no es de La Victoria, es del otro lado de la laguna.

18/2/10

Sobre la Tierra De los Brujos...


donde todo es parte de todo... 2da parte


El tegogolo miraba absorto a la barca que contaba sus grandes viajes al centro de la laguna, cuando la pepesca lo jalò de las patitas para que se moviera y no quedara aplastado bajo los pies de aquel ser gigante que se aferraba a la barca para jalarla al agua.

tanto el pez como el caracol se quedaron en la orilla de la laguna, sin perder de vista ningún detalle de lo que pasaba, cuando los perdieron de vista se echaron al mar y nadaron lo más rapido que pudieron, justo en el momento que alcanzaban a la barca esta se elevó de la superficie del agua, subiendo al cielo.

nadaron de nuevo, ahora a una piedra cercana que servia de boya, una vez ahi cada uno tomó un lugar comodo y se sentaron a ver las luces que danzaban al rededor del hombrre aquel que habia arrastrado la barca.

giraban, danzaban, subian y bajaban los luceros al ritmo de los cantos del brujo,y era tal la emocion del momento y la dicha que este sentía que comenzó a llorar, sin percatarse que las estrellas ´quedaban atrapadas en las nubes de tanto subir, el tegogolo y la pepesca comenzaron a gritar lo mas fuerte que pudieron, hsta que el brujo los oyó abriendo los ojos con espanto al ver que su más grande creación ya no estaba.

el brujo gastó sus energias conjurando, brincando y lanzando maldiciones a las nubes por no soltar a sus estrellas, al fin cansado decidió bajar a la laguna, los que habían estado observando se acercaron a la barca, para ver que pasaba, el brujo los tomó entre sus manos, los colocó dentro de la barca y remó hasta la orilla.

puso la barca en su lugar, el caracol y el pez también fueron acomodados, sin decir más caminó de nuevo por donde había llegado, jurando regresar por esos pedazos de vida que el cielo tenía ahora en su poder.

y se quedaron ahí viendo como se alejaba, el brujo, el hombre, el gigante,esperando a que vuelva
donde todo es parte de todo...

6/1/10

En la Orilla del Mundo...


sobre la tierra de los brujos

la lluvia cae, cada vez con mas fuerza, esta vez los viejos pueden equivocarse, los primeros dias serán asi, ocultos del sol, con las nubes por completo en el cielo y sobre la laguna, el mar de gotas que solo hace que cresca más.
hoy amaneci con el recuerdo del tiempo, con el andar cansado y la respiracion lenta, hoy estoy mas en menguante que antes, hoy camino de tras de él, sigo los pasos del fundador, del que sembró y sembró y cosechó y cosecchó, él que va con su caballo de pueblo, en pueblo.
la lluvia moja mi cara, y el agua nos llega hasta la cama y tu en tu hamaca, con un pie en la chancla y tu brazo derecho, cosinando con alegria, ves las barcas, sigues su camino, sabes que se han perdido las lucecitas, sabes que hay que volver, pero esperas a que se haga, a que llegue el tiempo de la realidad.
no importa tu sigues tu camino, y yo detrás de tus písadas, queriendo y no queriendo ser, siendo y no siendo lo que necesitamos ser, y la lluvia cae y los cerros cantan, los juncos llegan y los lagartos hacen de las suyas.
y sigues en tu hamaca con el pie en la chancla, dejando que los niños brinquen de la banqueta y pesquen las pepescas, claro con la precuación de siempre, los cerros cantan, los pajaros adornan con su jolgorio, y las tortillas en el comal huelen a esperanza y tranquilidad.
hoy amaneci con el recuerdo de algo que no recuerdo, de una realidad vivida solo por los cuentos, con la lluvia en la cabeza y la sensación en el corazón de que los viejos han fallado, y que esta vez, el cambio si afectó, y de nuevo el agua la chancla se llevó...
y el sol, ya que me voy salió...

12/12/09

Búscalo en el Diccionario...



Así le dije ayer al Negro, cuando me preguntó que es la retórica, tenía tanto tiempo que no decía eso, tanto, que recordé mis epocas en la biblioteca, mis estudios de filosofía, poesía, literatura, las artes y la vida.

Y esta última ¿cuanto ha cambiado desde ese entonces?, ese entonces, de correr por los vastos jardines, de cubrirme con las hojas caidas, mientras juego con mi cabello y escucho tus enseñanzas.

Cuando me enseñabas a pintar, cuando me tomabas las manos llenas de pintura entre las tuyas y me guiabas a traves del lienzo, donde plasmabamos íconos, rostros nuestros y del paisaje.

La realidad era diferente, lo sabemos, yo, solo era una esclava que deseaba de lejos ser tu pupila, pero en mi mundo, si lo era, cada vez que me pedias que arreglara tus libros, tu biblioteca, tu estudio (en el cual te encerrabas horas para pintar), o cuando en mi inocencia jugaba con las hojas del jardin mientras las barria.

Claro, el día que me viste con otros ojos, fui feliz, ese día me diste todo tu amor y yo en pago te entregue el mio, pero en mi estado pacifico y euforico por la emosión, no sabia que significaba todo lo que me decias, todo lo que me expresabas, y cuando te pregunté que querian decir, solo dijiste antes de cerrar la puerta.

¡búscalo en el diccionario!

Asi he pasado mi vida, buscandonos en el diccionario, buscando hasta el cansancio una palabra que nos defina, una sola explicacion a esto que somos o que fuimos o que queremos ser...

Espero, algún dia de esta enorme existencia, poder encontrarlo...